Cómo crear nuestro propio huerto o jardín
Hoy en día, tener un jardín propio o cultivar en nuestro propio huerto no es sencillo, y por eso es importante valorar el hecho de poder y querer hacerlo. Empezar nunca es fácil, sobre todo si no se dispone de un espacio óptimo para conseguirlo, o si estamos empezando a dar nuestros primeros pasos en el arte de plantar flores y plantas y seleccionar abono ecológico.
Precisamente es eso último uno de los temas en los que más deberíamos indagar si estamos realmente interesados en cultivar nuestros propios productos. El abono ecológico, a diferencia del convencional, está hecho de componentes naturales respetuosos con el medio ambiente. Y en el siglo XXI, en tiempos del cambio climático, debería primar el cultivo ético sobre todo lo demás.
Hay muchos tipos de espacios de flores y plantas y cada uno de ellos, en función de sus condiciones y contexto, requiere un tipo de cuidados específicos. Estos son los tres más generales:
· Huerto tradicional: Un huerto en un espacio natural al aire libre, alejado de la contaminación habitual en todas las grandes ciudades y núcleos urbanos, en el sueño de muchos. En materia de abono ecológico y materiales específicos, son útiles los abonos líquidos y sólidos, los segundos indicados para huertos, y las materias orgánicas líquidas para mejorar el suelo.
· Huerto urbano: En la práctica no hay gran diferencia, pero el espacio suele ser un espacio interior de edificio, como un patio, y son condiciones que pueden variar la incidencia del sol y la calidad del aire. Destacamos los correctores de PH agrícolas, uno de los problemas químicos con los que pueden encontrarse los huertos de ciudad.
· Jardines: En este caso, el abono ecológico va encaminado a plantar y cuidar flores y plantas, no frutas y verduras. Cada especie requiere de unos cuidados especiales, pero, en general, a toda persona principiante le irán bien los bioestimulantes, los enraizadores y los correctores de carencia, útiles para plantas pequeñas y heterogéneas.
Hemos mencionado los tres tipos de espacios más comunes para cultivar nuestras propias plantas y flores, aunque conocerlos es solo el primer paso. Invertir un tiempo en investigar las mejores condiciones para cada uno de ellos, manuales especializados para aprender y todas las tipologías de productos disponibles, nos conducirán a crear nuestro huerto o jardín con total seguridad.
Lo importante, en cualquier caso, es perseverar. ¡Nuestro espacio natural privado nos está esperando!
Que interesante no tenía ni idea que podía plantar un huerto para cocinar mis verduras jeje Saludos.